El Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) de Argentina está
ubicado en la Avenida del Libertador 1473 de la Ciudad de Buenos Aires. Ocupa
actualmente la antigua Casa de Bombas, edificio perteneciente a los
establecimientos Recoleta de Obras Sanitarias de la Nación
(1870).
La primera sede del MNBA se estableció en las galerías del Bon Marché, de la calle Florida,
un edificio construido para
albergar la tienda de origen francés y donde
actualmente se sitúan las Galerías Pacífico.
Eduardo Schiaffino, pintor y crítico de
arte, fue su
primer director. El MNBA fue
acrecentando su acervo gracias a donaciones y compras. Pronto su espacio
en el Bon Marché resultó insuficiente.
En 1909, la situación se hizo crítica. El patrimonio
inicial se había multiplicado por veinte. El Museo se trasladó entonces al
Pabellón Argentino, un edificio típico de la arquitectura de hierro y cristal
construido para representar a la Argentina en la Exposición Universal de París
de 1889, erigido en la Plaza San Martín. Las obras permanecieron allí durante
dos
décadas, antes de ser instaladas en
su
sede definitiva de la Avenida del Libertador.
El edificio fue
reformado por el arquitecto Alejandro Bustillo, quien lo adaptó a las
necesidades de un museo. Bustillo conservó el frente original y proyectó un
nuevo pórtico. En el interior la remodelación se realizó de acuerdo con un
modelo de exhibición moderno, de salas espaciosas, correctamente iluminadas y
paredes lisas con el propósito de contribuir a una lectura directa de las obras
expuestas. En su transformación, el arquitecto concibió para el MNBA un
itinerario espacial ordenado, para que el visitante disfrute de una
contemplación
atractiva e instructiva.
La actual sede se inauguró el 23 de mayo de 1933, con la
presencia del Presidente de la Nación, Agustín P. Justo. La Asociación de
Amigos había sido creada el 22 de octubre de 1931.
Desde su inauguración en la sede actual, el museo fue
sometido a varias reformas. En 1961 se le adicionó un Pabellón para exhibir las muestras temporarias.
En 1980 se inauguró en el primer piso una sala de 96
metros de largo por 16 de ancho.
En 1984 finalizó la ampliación del segundo piso. Allí se
encuentran la dirección, los departamentos técnicos y administrativos y dos
terrazas, una de ellas con esculturas al aire libre.
La Planta Baja, de 2.000 m2, está dedicada principalmente
a mostrar las colecciones de de arte internacional desde la Edad Media hasta el
siglo XXI y el arte
argentino del siglo XIX. Una importante biblioteca
especializada en arte, cuyo patrimonio actual es de más de 150.000 piezas,
completa la planta que se proyecta sobre los parques linderos.